Dos de cada cinco vascos han respirado aire contaminado por ozono

Remedios de contaminación - Octava Planta


  • Informe sobre Contaminación por Ozono en 2016: resultados para Euskadi

  • Dos de cada cinco vascos han respirado aire contaminado por ozono

El Gobierno Vasco incumple la ley al no elaborar el preceptivo plan de mejora de la calidad del aire para reducir los niveles de ozono en las Cuencas Interiores, la zona más afectada

860.000 habitantes de Euskadi han respirado aire contaminado por ozono durante la primavera y el verano de 2016. El Informe sobre la Contaminación por Ozono de Ecologistas en Acción concluye que dos quintos de la población y tres cuartas partes del territorio vasco han estado este año expuestos a unos niveles de este contaminante que exceden lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. La coyuntura meteorológica, el cambio climático, el repunte del tráfico, el fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta gubernamental por las energías sucias en detrimento de las renovables, entre las causas de un problema que afecta de manera estructural a la salud de la ciudadanía, pero también a los cultivos y espacios naturales.

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 455 estaciones oficiales de medición de ozono instaladas en todo el Estado español, entre ellas 27 situadas en Euskadi.

En lo que respecta a Euskadi, entre sus principales conclusiones, destacan:

– El ozono troposférico es el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio. Durante 2016 sus niveles se han mantenido en general estacionarios, por encima de los de 2014 y por debajo de los de 2015. La contaminación generada desde las ciudades de Bilbao, Donostia y Vitoria, las autopistas y autovías y la zona industrial del Bajo Nervión se extiende por el territorio afectando a zonas más alejadas y rurales en la forma de ozono troposférico.

– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2016 a dos quintos de la población, y a tres cuartas partes del territorio, repartidos entre el Litoral, las Cuencas Interiores y el Valles del Ebro vascos.

– Si se considera el valor objetivo establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, no habría población que respira aire contaminado por encima del objetivo legal, no obstante lo cual éstos se han superado en la estación de Valderejo, en las Cuencas Interiores, en relación al ozono.

– El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa sino que se forma en la baja atmósfera en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el tráfico rodado, las grandes centrales termoeléctricas y determinadas actividades industriales. Afecta durante la primavera y el verano especialmente a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana e industrial.

– Aunque la contaminación por ozono en 2016 es consecuencia en primera instancia de la coyuntura meteorológica, caracterizada por una cierta estabilidad atmosférica y un apreciable calor estival, su evolución reciente está relacionada con la tendencia al incremento en verano de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor), resultado del cambio climático.

– La contaminación por ozono debería abordarse como un problema sanitario de primer orden. La Agencia Europea de Medio Ambiente estima en 1.800 las muertes prematuras en el Estado español por la exposición a niveles de contaminación por ozono como los registrados en buena parte de Euskadi durante 2016. Las personas más afectadas son las niñas y niños, las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas.

– Los costes sanitarios derivados de la contaminación por ozono representan alrededor de 5.000 millones de euros al año, un 0,33% del PIB español, según el Banco Mundial, sin considerar el coste de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

– La información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema. Las estaciones de Zalla y Valderejo han sufrido sendas superaciones del umbral de información, en el episodio de alta contaminación de principios del mes de septiembre, durante el que el Gobierno Vasco incumplió su obligación legal de avisar a la población especialmente sensible para que se protegiera, limitándose a publicar una breve nota en su página Web.

– Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para reducir la contaminación son obligatorios según la legislación vigente. Pero, en el caso del ozono, el Gobierno Vasco lleva años omitiendo la elaboración y aplicación de dicho plan, en la zona de las Cuencas Interiores, donde resulta preceptivo. Se trata de una negligencia que está poniendo en peligro la salud de sus 280.000 habitantes.

– Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono en Euskadi son la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público. Es necesario además dar facilidades al tránsito peatonal y a la bicicleta en las ciudades. Así como la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles, la sustitución de los disolventes orgánicos por agua y la reducción drástica de la generación eléctrica en centrales térmicas.

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