Costas obliga a cerrar el albergue de Elantxobe

 




El Ayuntamiento cuenta con la población para buscar una nueva ocupación al albergue. / Maika Salguero

La ley prohíbe el uso habitacional del inmueble enclavado en el litoral, por lo que el Ayuntamiento busca una nueva actividad


EL CORREO COSTA / MAIKA SALGUERO

  • La Demarcación de Costas ha obligado al Ayuntamiento de Elantxobe a cerrar el albergue enclavado en las inmediaciones del puerto, en zona de dominio público marítimo-terrestre. Se basa en la normativa aprobada en mayo de 2013 por el Congreso de los Diputados por la que se rechazan aquellas edificaciones ubicadas en el litoral cuyo uso sea residencial, habitacional y hotelero. La institución dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha concedido un mes de plazo para que el inmueble encuentre otra ocupación o de lo contrario se procederá al derribo. «Alegan que en esta zona el efecto del oleaje puede resultar peligroso en hoteles y residencias de este tipo y en esta parte del litoral las olas pueden alcanzar los diez ó doce metros de altura. Podíamos haber luchado por mantener el albergue pero es muy complicado ya que hay que negociarlo con el Consejo de Ministros», aseguró el alcalde de la localidad, Josu Olagibel.

    Hasta que expire el plazo, la Administración elantxobetarra se ha puesto manos a la obra para buscar una nueva actividad «que encaje con el carácter del municipio», indicó el regidor.Barajan la posibilidad de que el edificio municipal se convierta en un negocio polivalente que ofreza la venta de productos de primera necesidad y los servicios de bar y estanco. En la actualidad solo existe un ultramarinos en la parte alta de la localidad pero su propietaria se jubilará en breve.

    «Mejorar la calidad de vida»

    «Un local así es necesario para el pueblo porque para todo tenemos que desplazarnos a Gernika. Los más mayores agradecerán la puesta en marcha de un negocio así», reconoció el primer edil. Pero el Ejecutivo local quiere que sean los vecinos quienes decidan el futuro de este inmueble. Por ello, les anima a acudir a proponer sus sugerencias enlas oficinas municipales o a través de la web municipal. «Tendrán prioridad aquellas iniciativas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los vecinos», afirmó Olagibel.

    El edificio, de dos plantas de altura, está enclavado en pleno litoral. Desde el año 2000 el Consistorio mantiene un acuerdo de colaboración con la entidad sin ánimo de lucro Suspergintza para gestionar el albergue, con capacidad para dar cabida a treinta plazas y acoge una media de 2.150 personas al año. «En estos momentos tenemos un grupo de jóvenes de 25 años pero su máxima actividad se centra durante el verano y los fines de semana», admitió Olagibel.

    Las instalaciones han sido renovadas recientemente debido a los daños que sufrió por el temporal en febrero. «Hemos arreglado el muro de mampostería que sujeta el inmueble y repuesto las tejas y los canalones afectados. Está totalmente renovado, solo habrá que acondicionarlo para el futuro uso», indicó.

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