Kostaldea
Busturialdea apunta a internalizar el mantenimiento de sus depuradoras
Trabajadores de Aquagest denuncian que podrían perder sus puestos de trabajo
Imanol Fradua - Miércoles, 23 de Octubre de 2013 -
Gernika-Lumo. Era un Consejo General meramente informativo, pero la alternativa que maneja el Consorcio de Aguas de Busturialdea para gestionar el mantenimiento de sus depuradoras a partir de 2014 apunta a la internalización del servicio. La apuesta del ente, que gestiona el ciclo integral del agua en la comarca, parece tender a que sea la propia entidad mancomunada la que, mediante personal contratado tras una bolsa de trabajo, se haga cargo de las labores en las infraestructuras de saneamiento, mientras que las de abastecimiento continuarían en manos de empresas externalizadas.
Con el contrato de la empresa que hasta el próximo 31 de diciembre realiza las labores de saneamiento, Aquagest, y la entrada en funcionamiento de la depuradora comarcal de Lamiaran en ese mismo horizonte -se presupone que para enero o febrero y con un coste de funcionamiento de 615.000 euros anuales-, el Consorcio ha apostado por ganar tiempo. Lo hará con un nuevo contrato de gestión de las estaciones depuradoras, las de tratamiento de agua potable y los bombeos, de ocho meses. Sobre la mesa estaban varios informes de gestión, técnicos y jurídicos que los participantes en la reunión se comprometieron a ampliar antes de tomar una decisión en firme.
La dirección del ente, de Bildu, apela a la ventaja de "homogeneizar y la armonizar el servicio" como base para abogar por internalizar las depuradoras. Se crearía en 2014, para ello, una bolsa de trabajo estimada en doce operarios. "El control de estos servicios siempre debe de estar en manos de la administración pública", señaló ayer la presidenta del Consorcio, Iratxe Arriola.
Por contra, los representantes del PNV mostraron sus dudas ante un proceso para cuya resolución "hacen falta más datos, tanto económicos como de gestión, lo que nos plantea muchísimas dudas". Además de observar con preocupación qué sucederá con los 17 operarios de Aquagest encargados del mantenimiento, los jeltzales también barruntan que gestionar las infraestructuras de depuración de forma directa puede suponer un incremento del gasto del Consorcio, lo que podría incluso repercutir en las tarifas.
La asamblea de ayer contó con la participación de los trabajadores de Aquagest, empresa que tiene el contrato hasta finales de año. Acusando a la dirección de que "Bildu ha decidido dejar a 17 familias en la calle", algo que Arriola negó ya que optarían "a participar en las bolsas de trabajo", los operarios solicitaron que esos empleados puedan ser subrogados, ya que puede ser "una opción viable".
Con el contrato de la empresa que hasta el próximo 31 de diciembre realiza las labores de saneamiento, Aquagest, y la entrada en funcionamiento de la depuradora comarcal de Lamiaran en ese mismo horizonte -se presupone que para enero o febrero y con un coste de funcionamiento de 615.000 euros anuales-, el Consorcio ha apostado por ganar tiempo. Lo hará con un nuevo contrato de gestión de las estaciones depuradoras, las de tratamiento de agua potable y los bombeos, de ocho meses. Sobre la mesa estaban varios informes de gestión, técnicos y jurídicos que los participantes en la reunión se comprometieron a ampliar antes de tomar una decisión en firme.
"Tenemos dudas, por lo que nos hacen falta más datos, tanto económicos como de gestión"
Por contra, los representantes del PNV mostraron sus dudas ante un proceso para cuya resolución "hacen falta más datos, tanto económicos como de gestión, lo que nos plantea muchísimas dudas". Además de observar con preocupación qué sucederá con los 17 operarios de Aquagest encargados del mantenimiento, los jeltzales también barruntan que gestionar las infraestructuras de depuración de forma directa puede suponer un incremento del gasto del Consorcio, lo que podría incluso repercutir en las tarifas.
La asamblea de ayer contó con la participación de los trabajadores de Aquagest, empresa que tiene el contrato hasta finales de año. Acusando a la dirección de que "Bildu ha decidido dejar a 17 familias en la calle", algo que Arriola negó ya que optarían "a participar en las bolsas de trabajo", los operarios solicitaron que esos empleados puedan ser subrogados, ya que puede ser "una opción viable".
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