tasas del agua en busturialdea

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El sector primario, con el agua al cuello

  • Ganaderos y agricultores alertan del nocivo efecto del incremento de la factura del agua en Urdaibai para la supervivencia de su actividad
  • Reclaman modificar las tarifas del Consorcio de Busturialdea
DEIA Imanol fradua - Jueves, 17 de Enero de 2013 - 
Ganaderos y agricultores alertan del nocivo efecto del incremento de la factura del agua en Urdaibai para la supervivencia de su actividad
Ganaderos y agricultores alertan del nocivo efecto del incremento de la factura del agua en Urdaibai para la supervivencia de su actividad (Borja Guerrero)

Gernika-Lumo. Pocos son los jardineros que mantienen viva la agricultura en Busturialdea. Y menos son, aún, los que tienen en las explotaciones ganaderas su forma de vida. Pero, de esta manera, de "jardinero" que cuida del entorno de la Reserva de la Biosfera, se autodefine un exponente del sector agrario consultado por este periódico sobre el incremento de las tasas del agua que padecen los baserritarras de Urdaibai. Con diferentes coyunturas, pero teniendo en la crítica a las tarifas aplicadas un denominador común, algunos exponentes del sector primario de la zona han denunciado las altas facturas que abonan en un momento, además, en el que la actividad pasa por un profundo bache. "Estamos con el agua al cuello", resume gráficamente.

"Cada cabeza de ganado, por ejemplo, puede llegar a beber 40 litros de agua al día", ejemplariza un ganadero que ha visto cómo su factura ha engordado más de 200 euros en poco menos de medio año. Aun disponiendo del líquido elemento proveniente de un pozo de su explotación que le permite adelgazar su cuenta, ese importe resulta "demasiado", resume. "Y no es lo mismo gastar que malgastar", incide sobre una política tarifaria que, junto a otros gastos inherentes a su actividad a los que debe de hacer frente, "nos está ahogando en un momento económico muy complicado para todos, pero más para los que sobrevivimos en el sector primario".

Este baserritarra que tiene su radio de acción casi a las puertas de la propia marisma de Urdaibai sobrepasa la barrera del tramo de consumo más alto aprobado por el Consorcio de Aguas de Busturialdea. Su política tarifaria, implantada desde junio del pasado año, pero cuyas primera facturas llegaron a principios de diciembre, ha encendido las quejas. Y aunque podría cambiar para mediados de año si, como ha declarado, la entidad comarcal ejecuta una revisión de los precios para el sector primario, esta llega tarde a la denuncia pública realizada desde el sindicato agrario Enba.

"Evidentemente que estoy por encima de ese margen", destaca el baserritarra, cifrando que sus gastos de agua entran de lleno en el tramo más gravoso -por encima de los 75 metros cúbicos- del Consorcio. Si bien, ha detectado que su última factura "es mayor que antes", a pesar de haber mantenido un mismo nivel de gasto durante los últimos años. "He pasado de pagar 163 euros en 2011 a 369 euros en el tercero de 2012", momento en que entraron en vigor unas renovadas tarifas por diversos tramos ideadas por el ente comarcal -liderado por Bildu- y que buscaban penalizar los consumos derrochadores en una zona que, a pesar de la vitola de Reserva de la Biosfera, aún está a años luz de otras de Bizkaia en cuanto al ciclo integral del agua.

Con una cuota fija de 5,6 euros, las dos primeras etapas de consumo para el sector primario -de 0 a 18 y de 18 a 38 metros cúbicos- se abonan a 0,45 euros y 0,55 euros por cada metro cúbico, respectivamente. "Un precio razonable", advierte el baserritarra. Y, sin embargo, a partir de ese horizonte es cuando el precio se dispara: entre 38 y 75 metros cúbicos la cuota es de 0,95 por cada metro cúbico de más; mientras que quienes se pasan de ese umbral pagan 1,2 euros por cada metro cúbico de más. "Ahí está el problema", indica.

La factura del baserritarra en cuestión superó los 300 metros cúbicos en el último trimestre abonado. "Y no he despilfarrado agua", puntualiza para asegurar que el pasado verano, cuando el Consorcio dio la voz de alarma por los problemas en el abastecimiento, no regó sus zonas verdes. "Menos mal que tengo un pozo y la factura no es más abultada, que si no…", alude.

"No somos un colectivo amplio, pero creemos que las instituciones están para ayudar, no para perjudicar", se repite una y otra vez. "Los gastos son los que son, pero los precios de los productos que sacamos al mercado están al nivel de hace 30 años", indica. "Y ahora se nos suman las facturas del agua". Así, no extraña que el sector profesional pida una revisión de precios en un momento "crítico" para la agroganadería de Urdaibai.

buscando depósitos "Luz, piensos, forraje, impuestos, maquinaria, veterinarios… son muchos los gastos que se acumulan", remata este experimentado baserritarra que ha visto cómo el incremento del precio del agua se suma al habitual desembolso al que hacen frente. Sin embargo, "el agua es básica; y no es lógico que, al final, los que estamos en una actividad con tantas dificultades seamos los afectados", asevera. Así, tampoco resulta extraño que varios afectados sondeen la opción de recuperar los depósitos de agua que esconden los subsuelos de sus fincas y, de esa forma, poder llegar a ahorrar.

A pocos kilómetros se sitúa otra explotación agraria que también ha visto incrementado su abono por el concepto del agua. Y su propietario, que cuenta con más de un centenar de cabezas de ganado, tampoco ahorra críticas al sistema tarifario de Busturialdea que le ha llevado a abonar 754 euros, "y una diferencia de más de 200 euros con la factura anterior", compara. "Y tenemos que gastar agua para mantener abiertas nuestras explotaciones", evidencia, repitiendo los mismos argumentos que su colega, de que "nuestros márgenes de ganancia son cada vez menores y, mientras tanto, el precio del agua sube. Así no se puede seguir". "La subida del agua no va a hacer cerrar mi explotación, pero sí que se une a otros gastos que me hacen pensar si merece la pena hacer el esfuerzo de continuar", adelanta este experimentado baserritarra dibujando un complejo panorama. "Siempre hemos tenido facturas abultadas, aunque nunca hemos pagado tanto como lo estamos haciendo hoy en día", insiste. "Y aquí no hay piscina que llenar", denuncia.



Al igual que los ganaderos también hay caseríos que, bajo la tarifa de las viviendas, han pagado hasta 400 euros tras acumular un consumo de 157 metros cúbicos. Es el caso de un matrimonio de avanzada edad de Kortezubi con una jubilación del sector agrario como pensión que cuenta con "un invernadero y seis gallinas".

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