COSTA

El saneamiento de Urdaibai se atasca por falta de financiación

La depuradora comarcal estará lista en dos años, pero faltan por adjudicar algunos tramos de la red general

05.02.12 - 02:33 -

MAIKA SALGUERO | GERNIKA.

El Ministerio de Medio Ambiente concluirá a finales de este año la construcción de la depuradora comarcal de aguas residuales de Lamiaran-Aramburu, ubicada entre los municipios de Mundaka y Bermeo. La planta podría entrar en funcionamiento en marzo de 2014. Sin embargo para esta fecha será «complicado», por no decir «imposible», que la red general de la margen izquierda de Urdaibai esté completada. «Existen tramos, como el de Muxika a Busturia y el de Sukarrieta a Mundaka, que todavía están pendientes de adjudicar y no hay plazos ni tampoco financiación para hacerlo», afirma la presidenta del Consorcio de Aguas de Busturialdea, Iratxe Arriola, de Bildu. El panorama, por tanto, es bastante turbio en la Reserva de la Biosfera.

El Plan Integral de Saneamiento de Busturialdea ha sufrido un duro revés al detectarse un importante desfase con respecto a las previsiones presupuestarias fijadas en su momento para ejecutar los diferentes ramales y estaciones de bombeo. El montante global de los trabajos asciende, según los últimos datos, a un total de 74 millones de euros, 39 más de los apuntados inicialmente. «El Gobierno vasco y la Diputación han pactado un acuerdo verbal para sufragar eso, pero de momento no hay nada concreto», añadió Arriola.

El Consorcio de Aguas de Busturialdea, por su parte, es incapaz de afrontar un desembolso de esta envergadura, máxime tiendo en cuenta que su situación también es bastante delicada. Arrastra una deuda que ronda los dos millones de euros. La mejora del saneamiento en Urdaibai ha sufrido constantes retrasos y todo indica que los municipios de la zona -50.000 habitantes, aproximadamente- seguirán vertiendo sus aguas residuales a la ría, por lo menos, tres años más.

«Se trata de una infraestructura básica que no sólo la tenemos que pagar los vecinos de Busturialdea sino todos los vizcaínos, como muchos otros proyectos faraónicos que se desarrollan en el territorio», asegura la máxima responsable del órgano comarcal. Mientras se consigue financiación, el consorcio ejecuta en la actualidad el ramal entre Busturia y Sukarrieta, aunque quedan pendientes conexiones importantes.

 

Emisario submarino

La depuradora de fecales, que fue declarada infraestructura de interés general en 1994 por el Ministerio de Medio Ambiente, debía estar acabada hace ya algunos años. Sin embargo, desavenencias entre las diferentes administraciones implicadas han ido retrasando el proyecto. La nueva planta contará con capacidad para tratar las aguas de 77.000 habitantes y un caudal medio de 38.350 metros cúbicos al día. El Ejecutivo central encauzará un arroyo próximo y posteriormente habilitará un emisario submarino, similar al que se construye en Gorliz, para dar salida a los efluentes tratados.

Las obras para habilitar la tubería submarina, de un kilómetro de longitud, aproximadamente, y a través de la cual se verterán las aguas depuradas a unos trescientos metros de la costa, comenzarán nada más terminar las de la estación. «Todos los trabajos de perforación se sitúan en los terrenos de la central, de tal forma que, aunque la canalización transita por debajo de uno de los muelles de la dársena, no interferirá en la labor diaria del puerto», explicaron fuentes del Gobierno central.

La estación, que está totalmente integrada en el entorno, depurará las aguas fecales de Busturialdea con un tratamiento biológico mediante biofiltros cubiertos con poliéster para su posterior desodorización. El agua se desinfectará con una radiación ultravioleta. Los fangos serán espesados por gravedad y estabilizados mediante digestión anaeróbica. El presupuesto de esta actuación ascenderá a 21 millones de euros.