Bizkaia prohíbe la escalada en una veintena de áreas para proteger la fauna amenazada


preservar el medio ambiente

Bizkaia prohíbe la escalada en una veintena de áreas para proteger la fauna amenazada

La regulación limita también la práctica en otros puntos durante la época de nidificación de las aves
Aitziber Atxutegi - Domingo, 10 de Junio de 2012 -

Bizkaia prohíbe la escalada en una veintena de áreas
Bizkaia prohíbe la escalada en una veintena de áreas




Bilbao. De los acantilados costeros de Ogoño, en plena reserva de Urdaibai, a las largas paredes de Atxarte, en Durangaldea, el territorio vizcaino ofrece una amplia oferta para los amantes de la escalada, una actividad que ha ganado adeptos en los últimos años. Sin embargo, al encontrarse en plena naturaleza, son también zonas en las que viven muchas especies animales amenazadas. Por ello, y con el objetivo de proteger esta fauna, la Diputación ha prohibido esta actividad en una veintena de puntos y en otras ha restringido su práctica a determinadas fechas.
La escalada, como otras actividades al aire libre, ha ido ganando seguidores en los últimos años. Los amantes de esta especialidad, ávidos de enfrentarse a nuevos retos y de encontrar rutas diferentes en las que practicar su pasión, han ido descubriendo rincones en los que disfrutar dentro del territorio. Así, las zonas para practicar la escalada se han multiplicado en los últimos años, con nuevas áreas como la Peña del Sol, en Turtzioz; Ametzorbe, en Oiz, o los montes de Triano. Y no solo modalidades más conocidas como la escalada clásica o la deportiva, sino que también se han abierto paso otras formas, antaño menos conocidas, como el rappel, el búlder o el psicobloc, que consiste en escalar sin cuerda en acantilados costeros y para el que son muy codiciadas las paredes de los cabos de Matxitxako y Otoio. En Bizkaia existen más de una veintena de zonas de escalada inventariadas, además de las que se ubican en el parque natural de Urkiola. La mayoría de ellas están situadas en áreas de montaña, pero también existen algunas en la costa.
Aunque algunas de las zonas solo reciben la visita de los escaladores locales, hay áreas que con renombre internacional, como la cueva de Baltzola o Atxarte, donde acuden aficionados de todo el mundo.
El problema es que, aunque muchas de estas zonas son espacios naturales protegidos incluidos en la Red Natura 2000 -con un plan que establece las actividades que se pueden desarrollar en ellos y las que no-, otros no poseen una protección y regulación específica. Son acantilados y paredes de piedra en las que anidan aves amenazadas como el alimoche, el halcón peregrino o el buitre leonado, de las que apenas quedan unas decenas de parejas.
Con el objetivo de compatibilizar la escalada con la conservación de la fauna silvestre, en Bizkaia se ha regulado esta actividad. Así, la Diputación, en colaboración con las federaciones de montaña, el colectivo de escaladores y técnicos medioambientales, ha establecido un mapa de zonas para su práctica, prohibiéndola en una veintena de zonas y restringiéndola durante determinadas épocas del año en otras. Así, solo se puede practicar la escalada de forma libre, en cualquier época, en Ranero (Karrantza); Peña del Sol (Turtzioz), La Escarpada (Urallaga), en Galdames; Eretxa, Ganerantz y Peñas Blancas, en Barakaldo y Alonsotegi; Kantarape y el Puerto Viejo, en Getxo; las Peñas de Santa Marina, en Urduliz; el cabo Matxitxako, en Bermeo; una zona de San Pedro de Atxarre, en Ibarrangelu; el puerto de Elantxobe; el puente de Lekeitio, Ametzorbe (Oiz), en Berriz; Lamindao, en Dima, y la cantera de Ereño.
Los ornitólogos han recibido con agrado la regulación. "Una muy buena medida en favor de la protección y conservación de especies amenazadas, sobre todo para las aves rapaces que ponen sus nidos en cortados de piedra", afirma Ainara Azkona, ornitóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. A modo de ejemplo, la especialista relata que "si se ve a un alimoche dar vueltas en el cielo, sin acercarse a ningún agujero de la pared, es que está esperando a que la amenaza se vaya para poder alimentar a sus pollitos en el nido". En caso de que haya gente de forma ininterrumpida por la zona, "pueden llegar a morir de hambre", alerta.
Azkona admite que, a pesar de que "la escalada de por sí no es el problema, los escaladores son respetuosos con el medio ambiente y no quieren causar daños a ninguna especie animal", la mayor parte de los aficionados "no tiene por qué saber en qué paredes de nuestros montes hay aves criando y en cuáles no". Por ello, considera "sumamente positivo" que desde la Diputación se dé a los escaladores "las pautas necesarias para realizar su actividad de forma inocua para las aves, y permitirles, en lo que está en su mano, contribuir con la protección y conservación de las aves amenazadas". La regulación se realizó a lo largo de 2010 y constó de varias fases. Para su elaboración, la Diputación, a través de una consultoría, contactó tanto con escaladores como con ornitólogos, para que cada uno pudiera aportar sus conocimientos al proyecto. Así, los aficionados a esta práctica recogieron información sobre todas las zonas de escalada en Bizkaia, mientras que técnicos medioambientales realizaron un trabajo de campo para conocer qué áreas de cría de aves se veían afectadas. Con ambas visiones se establecieron las áreas más conflictivas y, a través de reuniones de trabajo con los agentes implicados, se elaboró el mapa definitivo.
Seguimiento anual El plan también prevé la colocación de paneles informativos en varios puntos donde la escalada está prohibida. Además, a principios de año se realiza un seguimiento de las áreas de nidificación, para ver si hay cambios y adoptar las precauciones necesarias.
La medida, aunque en principio pueda parecer que atenta contra sus intereses, ha sido muy bien acogida por el colectivo de escaladores. El presidente del Club Alpino Tabira de Durango, Iñaki Calvo, opina que la regulación es "muy positiva". "Uno de los valores que fomentamos los clubes de montaña es el respeto a la naturaleza. Y una forma de hacerlo es proteger las zonas donde están criando las aves", explica.

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