El repunte de la plaga de procesionaria afecta a 3.400 hectáreas de pinar en la zona

ONDARROA

El repunte de la plaga de procesionaria afecta a 3.400 hectáreas de pinar en la zona

La Diputación realizará fumigaciones de un bioinsecticida compatible con la agricultura ecológica, desde un helicóptero

27.03.12 - 02:27 -
El departamento de Agricultura de la Diputación actuará en un total de 3.340 hectáreas de pino ubicados en los montes de Busturialdea y Lea Artibai para luchar contra la procesionaria. En total, la institución foral proyecta intervenir contra esta plaga en cerca de 10.500 hectáreas repartidas a lo largo de todo el territorio. El seguimiento realizado por los guardas forestales de la zona -en la que también se incluye Mungia- revela que la presencia de nidos de oruga a modo de grandes bolsas de seda en las ramas afecta, sobre todo, a 751 hectáreas.
A continuación, en el grado máximo de afección - se mide en una escala del 1 al 5- se encuentran otras 1.252 hectáreas, mientras que «en menor medida también sufren la plaga otras 1.069 hectáreas. En el escalafón más bajo se sitúan alrededor de 238 hectáreas», según un estudio realizado por la institución foral a finales del pasado año y principios de 2012. Los datos recogidos por asociaciones de forestalistas, por su parte, revelan que la procesionaria cubre en total 130.000 hectáreas de suelo en Euskadi. «Prácticamente todos los ejemplares de pino radiata son atacados en mayor o menor medida por este parásito, que se mantiene a raya con fumigaciones», indicaron.
El pasado año, más de 21.000 hectáreas de suelo público recibieron este tipo de tratamiento en toda la Comunidad Autónoma. En Bizkaia, concretamente, los otoños cálidos y las primaveras poco lluviosas provocan que su población prospere y se desarrolle a nivel de plaga. Para combatirla, tanto los colectivos forestalistas como la Diputación coinciden que el tratamiento más eficaz es la fumigación.
Cajas nido para aves
«En 2011, se fumigaron unas 8.500 hectáreas en el territorio, el 6% de la masa forestal», recalcaron las mismas fuentes. La operación se realizó desde el aire, con un helicóptero que dispersa un tipo de bioinsecticida compatible con la agricultura ecológica. A lo largo del año, también se aplican otros métodos, como la colocación de cajas nido para aves que se alimentan de la oruga.
La tarea corre a cargo de la guardería forestal, encargada de las actuaciones para su seguimiento y control, todos los años, a base de prospecciones, en las que se definen las zonas y niveles de afección. «Todos los tratamientos, se realizan sin que la calidad de la madera se haya visto afectada. Es más, el pino radiata, principal hospedante de la procesionaria, se encuentra en cotas de calidad media-alta en Bizkaia», afirmaron responsables forales .

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