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El camping de Arketa, junto a la playa de Laida, está situado en suelo suelo de dominio público marítimo. (DEIA)

Ibarrangelu pide demorar el cierre de Arketa

El Consistorio insta a anteponer la actividad económica del camping al estricto cumplimiento de la ley

iñigo alberdi - Viernes, 3 de Febrero de 2012 -

ibarrangelu. "La ley hay que cumplirla, pero creo que no debería de hacerse de manera tan estricta; el impacto ambiental que genera el camping es cero, y habría que tener en cuenta que genera puestos de trabajo". Basado en este argumento, el Ayuntamiento de Ibarrangelu solicitará al Ministerio de Medio Ambiente "una moratoria" al cierre del camping municipal de Arketa -situado junto a la playa de Laida- decretado en 2010 por el Tribunal Supremo.

La Sala de lo Contencioso del tribunal argumentó para ello que la infraestructura está ubicada en un "suelo de dominio público marítimo", donde la ley "prohíbe cualquier edificación destinada a residencia o habitación". El siguiente paso que habría que dar, por lo tanto, sería el desmantelamiento del camping, ya que el Ministerio de Medio Ambiente incluso ha adjudicado recientemente -con un presupuesto global de 41.000 euros- el proyecto de restitución de la parcela, que consistiría en la elaboración de un estudio que determine cómo era la zona antes de la construcción del camping . El área fue una marisma hasta que en 1934 se habilitó como punto para poder abastecer con las piedras de sus inmediaciones al puerto de Bermeo durante su construcción.

El alcalde de Ibarrangelu, Jesús María Ziluaga, recordó que desde que se abriera la instalación en 1981 han sido varios los argumentos a nivel legal que han avalado este servicio, hasta que su legalización fue frenada por el Ministerio. Así, enumeró que obtuvo los informes favorables de Demarcación de Costas y de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco. "Costas indicaba que las instalaciones, tal y como están concebidas, no causan ningún perjuicio al Dominio público marítimo-terrestre, y el Plan rector de Uso y Gestión de Urdaibai calificó los suelos para equipamientos comunitarios y recreativos", desgranó el primer edil.

Sin embargo, el alcalde ibarrangelutarra incidió sobre todo en el "catastrófico" impacto que el cierre del camping ocasionaría a la actividad económica de la localidad como argumento para tratar de frenar la ejecución de la resolución judicial. "En el camping hay cuatro trabajadores municipales; el bar da empleo a 15 personas; otra decena trabajan con las canoas y con Ur Nomada... además de actividades indirectas que se originan a su alrededor".

única actividad

El primer edil recordó que en Ibarrangelu "no hay más actividad económica que el camping, porque la ley que rige nuestra comarca no permite poner ni siquiera un garaje. "¿De dónde sacamos nuestro sustento? ¿Tenemos que limitarnos a ser un lugar al que la gente de fuera venga para ir la playa?", se preguntó.

Por ello, el equipo de Gobierno que encabeza Ziluaga solicitará una reunión con el Ministerio para "defender nuestra opinión con sentido. Pediremos una moratoria y trataremos de buscar una solución de acuerdo con la ley. Sabemos que hay que cumplirla, pero pensamos que se debería de estudiar caso por caso, porque tampoco se trata de El Algarrobico", señaló en referencia al hotel de 24 plantas erigido en terrenos del Parque Natural del Cabo de Gata, en Almería. El regidor ibarrangelutarra confía, además, en que el Gobierno no considere el cierre de Arketa como un caso prioritario. El Ayuntamiento de Ibarrangelu destina cada año un presupuesto de 250.000 euros de gasto corriente para hacerse cargo de las labores de mantenimiento e inversiones del centro municipal, además de para pagar a sus trabajadores. "Sufrimos una gran carga con la cantidad de gente que viene cada verano a nuestra localidad y nosotros, ¿qué recibimos a cambio? No estamos dispuestos a hacernos cargo de esa hipoteca", concluyó Ziluaga.