Las 153 primeras viviendas tasadas del plan foral se entregarán antes de fin de año

Las 153 primeras viviendas tasadas del plan foral se entregarán antes de fin de año
La Diputación tiene otras doce actuaciones urbanísticas en ejecución en otros tantos municipios del territorio.
Javier Fernández
Turtzios/Abanto. La semana próxima podrían empezar a escriturar los primeros jóvenes bendecidos con una de las 153 viviendas (pisos o adosados) promovidas por Bizkailur y que serán entregadas antes de que concluya el presente año. En concreto, serán los de Abanto y Turtzios, a los que seguirán los de Ajangiz, Arratzu, Arantzazu, Lekeitio, Ispaster, Munitibar e Ibarrangelu. Todos ellos dan vida a una relación de nombres que forma ya parte de la historia política vizcaina al ser los pioneros de este Plan Foral de Vivienda.

Y no quedan ahí las cosas ya que, en los dos próximos años está previsto que sean entregadas otras 436 viviendas; y otras 414 están proyectadas en cuatro localidades: Zornotza, Barakaldo, Karrantza y Galdakao, según detallaron fuentes de la institución foral, durante una visita girada ayer a los catorce pisos de Trinidad, en Abanto, y los 32 unifamiliares de Turtzios. En total, la primera fase de esta iniciativa foral prevé la edificación de 1.003 viviendas, con un precio medio de 1.865 euros por metros cuadrados.

"Todo esto ha sido posible gracias a la colaboración entre la Diputación y los ayuntamientos", explicó Itziar Garamendi, responsable foral de Transportes y Urbanismo. Y es que, mientras las administraciones locales se han encargado de los asuntos relacionados con las licencias y gestiones de suelos, el ente foral ha correspondido eliminando "los gastos generales y los beneficios industriales, lo que hace posible llegar a estos precios", describió gráficamente la diputada.

La concreción de aquellos proyectos y compromisos presentados y asumidos hace cuatro años por José Luis Bilbao en representación de la Diputación Foral de Bizkaia ha supuesto un desembolso de 157 millones de euros para la promoción de ese millar de viviendas. "Estamos demostrando algo que parecía imposible: que haya viviendas nuevas, de calidad, con garaje y trastero, entorno a los 23 y los 30 millones de pesetas", subrayó.

Superficie y distribución O lo que es lo mismo: que los jóvenes puedan acceder a su primera vivienda pagando entre 138.000 y 180.000 euros. Las superficies y distribución de los pisos y adosados oscilan entre los setenta y los noventa metros cuadrados, con dos o tres habitaciones y uno o dos baños, además de la cocina, el salón y, en algunas casos, terrazas de hasta veinte metros cuadrados, como la existente en el bloque levantado en Trinidad, Abanto. Además, se han respetado los baremos marcados por la legislación vigente para las personas con discapacidad.

En el caso de Turtzios (y el de todos), los treinta y dos adosados construidos en la urbanización Benigno Garay (en recuerdo al antiguo alcalde jeltzale de esta pequeña localidad de Enkarterri) han sido adjudicados por sorteo ante notario a jóvenes naturales de este enclave vizcaino, principalmente. De hecho, las condiciones de acceso fijadas por el Consistorio privilegiaban a los empadronados menores de 35 años y después al conjunto de residentes en la comarca. Es más, un vecino de Zalla, otro de Bilbao y otro de la colindante Villaverde Trucíos, también tienen su dúplex.

"Al ser un pueblo rural y estar lejos de los puestos de trabajos, pues la gente emigraba. Así hemos conseguido que se queden en el pueblo y formen una familia", resumía el primer edil de Turtzios, Juan José Llano. Tras el primer sorteo hubo cuatro vacantes que fueron rápidamente cubiertas.

Los agraciados (un buen porcentaje teniendo en cuenta que la población apenas sobrepasa el medio millar de habitantes) no podrán vender ni alquilar sus propiedades hasta pasados quince años; y podrán hacerlo a precio libre. Por su parte, los catorce abantoarras que han tenido la misma suerte no podrán hacerlo hasta dentro de treinta años.

74 problemas solucionados Manu Tejada, alcalde de la localidad minera, apuntaba que los jóvenes "tienen muchas ganas de formalizar los papeles. Todavía no han visto los pisos, pero cuando lo hagan les parecerá mejor". El primer edil reconoció que, gracias a su adhesión al Plan Foral de Vivienda, "ahora hay setenta y cuatro grandes problemas del municipio que hemos solucionado", ya que en navidades esperan poder entregar otros sesenta pisos en San Fuentes.

En Turtzios también están impacientes por entrar a vivir; y más una pareja que se casa próximamente, los del número 21. "Unos no saben si comprar ya la nevera y la tele", añadía Llano. "Esperemos que la semana que viene ya haya gente viviendo", concluía.



La vida es una caja de bombones

La lacónica frase del inocentón Forrest Gump es ya un clásico diario para anunciar buenas y malas noticias, indistintamente. Este es el caso de lo ocurrido en la localidad minera de Abanto. Hace unos tres años, cuando la Alcaldía firmó los dos convenios con Bizkailur para construir setenta y cuatro viviendas tasadas en Trinidad y San Fuentes, el concejal de Ezker Batua no apoyó esta iniciativa que pretende facilitar el acceso a la vivienda a personas, preferentemente jóvenes, que no tienen casa en propiedad y tienen dificultades para adquirir una en el mercado libre. "Incluso desde el departamento de Vivienda del Gobierno vasco nos llevaron a los tribunales porque esto no se podía hacer", lamentaba ayer el diputado general, José Luis Bilbao. Sin embargo, la necesidad y el azar se aliaron en contra de este representante público, quien se apuntó en las listas para poder acceder a una vivienda de nueva planta en Trinidad "y cosa curiosa, le ha tocado", sonreía el primer edil, Manu Tejada. El departamento encabezado por Javier Madrazo entendió que el solar sobre el que se levantan los sesenta pisos de San Fuentes sólo puede acoger inmuebles de protección oficial y, por este motivo, llevó al Ayuntamiento ante la Justicia ordinaria. >J.F.

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