El FMI advierte de una posible caída en el precio de los pisos en España

crisis inmobiliaria

El FMI advierte de una posible caída en el precio de los pisos en España

La carestía de la vivienda se frena y se sitúa en el 5,3% El organismo internacional rebaja en siete décimas el crecimiento de la economía española para 2008
EL CORREO



Las turbulencias financieras provocadas este verano por el 'crack' de las 'hipotecas basura' en Estados Unidos, que ha reducido el crédito a nivel mundial, golpeará fuerte a España. Así lo pronostica el Fondo Monetario Internacional (FMI), que alertó ayer de que la economía española crecerá menos de lo previsto y de que la desaceleración inmobiliaria se agudizará y podría llevar a una caída del precio de los pisos.

Los bancos, según el FMI, endurecerán aún más las condiciones de crédito, lo que enfriará la inversión residencial y el consumo. Y la traducción será «una corrección del mercado inmobiliario en España» y que los precios «pueden reducirse un poco», según coincidieron el subdirector de análisis del organismo, Charles Collyns, y el economista jefe del Fondo, Simon Johnson. De hecho, apostillaron, «el incremento rápido de los precios y de la inversión ha ido demasiado lejos» y «ya hemos empezado a ver una reducción de las subidas», por lo que «no sería una sorpresa si hubiera algunas caídas de los precios».

El argumento del Fondo es que «las turbulencias financieras complican la actuación de los bancos españoles y les ponen más difícil el objetivo de conseguir fondos externos con los que financiar el mercado de la vivienda, por lo que ya se han restringido las condiciones en las que se presta el inmobiliario».

Menor encarecimiento

Una realidad que se añade a lo que los analistas españoles ya habían constatado: la espectacular escalada de los precios en la última década ha colocado a los pisos cerca de su techo y, además, el imparable alza de los tipos de interés retrae a las familias a la hora de plantearse la compra de una vivienda.

Horas antes, y anticipando las previsiones del FMI, el Ministerio español de Vivienda hacía público un informe sobre el tercer trimestre según el cual los pisos libres han roto una tradición arraigada al mantenerse casi 'congelados', lo que no ocurría desde hace quince años. De junio a septiembre el incremento fue sólo del 0,34% y en trece provincias el precio llegó a bajar. Aunque a nivel interanual -de septiembre a septiembre- el aumento fue apreciable, el 5,3%, resultó el más bajo desde 1998 y, en cualquier caso, muy inferior al de períodos precedentes: en 2006 fue del 9,8%, en 2005 del 13,4% y en 2004 del 16,8%.

El departamento que dirige Carme Chacón estima que la senda de «ralentización pausada» registrada culminará «como un proceso de aterrizaje suave y gradual», ya que «con los datos en la mesa no podemos hablar de caídas drásticas ni de crisis que pongan en peligro el sector». «Lo que no podía mantenerse es un crecimiento en torno al 19% en la vivienda libre y unas 700.000 casas construidas al año», puntualizó Rafael Pacheco, director general de Arquitectura y Política de Vivienda, tras desvelar que ha descendido de forma notable el número de viviendas en construcción y el de las transacciones inmobiliarias. El nuevo mercado, a juicio del Gobierno, «se acerca a lo que debería ser» pese a que el Ejecutivo esperaba un encarecimiento de los pisos al mismo ritmo de la inflación, que presumiblemente rondará el 3% al concluir el ejercicio, dos puntos menos que la subida del precio de las viviendas.

Peores perspectivas

La del coste de los pisos no fue ayer la única advertencia lanzada por el FMI. El organismo internacional dibujó un panorama para la economía española mucho menos optimista que el realizado pocos meses antes. En concreto, ha reducido en nada menos que siete décimas la estimación de crecimiento del PIB durante 2008, para situarlo en el 2,7%. De esta forma, España se convierte en el país europeo que más sufre el recorte económico. Para este año, prevé una expansión del 3,7% -una décima menos de lo adelantado el pasado julio-

La advertencia no ha afectado al Gobierno. Contra viento y marea, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene las proyecciones del próximo ejercicio, que cifran el aumento del PIB en una media del 3,3%. Sus cálculos cifran el arranque del año en torno al 3,5% en el primer trimestre, para terminar «en las proximidades del 3%».

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, reconoció la existencia de riesgos a la baja, pero insistió en que aún no son suficientes para modificar las previsiones.

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